El editorial

El editorial es el género mediante el cual la publicación (el diario, la revista) da a conocer sus puntos de vista sobre ciertos acontecimientos de la realidad actual. Suele aparecer en un sitio fijo y no suele estar firmado, ya que la empresa es la que se responsabiliza por la publicación.
Los editoriales tienen un estilo sencillo, y su discurso es argumentativo, es decir, intentan convencer al lector de una hipótesis determinada recurriendo a ejemplos o comparaciones. También es frecuente utilizar invocaciones que involucran al lector como por ejemplo: “ud. Ya habra detectado que y recursos similares.

EJEMPLO

La Raza
El Día del Trabajo se celebró en medio de la gran ironía de una economía que está creciendo a costa del salario de los trabajadores. Los informes del gobierno federal, analizando las últimas cifras sobre productividad, pobreza, ingresos y cobertura médica, muestran que los trabajadores han sido excluidos de la prosperidad que su labor genera. En conclusión, hay poco para festejar y mucho para preocuparse. La economía sigue reportando mejoras en la productividad y en el empleo, aunque ahora el valor de los salarios representa menos del 60% del Producto Interno Bruto. Es la primera vez que ésto ocurre en 60 años, cuando se comenzó a medir. En la última recuperación económica, las ganancias del sector privado crecieron el doble que en los otros ciclos económicos desde la Segunda Guerra Mundial, mientras que sueldos y salarios aumentaron a un ritmo más lento de lo normal. En California, el ingreso medio de una familia se redujo entre 2001 y 2005, como en todo el país, después de hacer el ajuste de inflación. Esta diferencia entre salarios y ganancias es producto de la política económica e impositiva de los últimos años, que ha redistribuido la riqueza en favor de los más pudientes. Por ejemplo, el salario mínimo federal lleva 10 años congelado, mientras que en los últimos cinco años se han aprobado numerosos recortes de impuestos para las personas con los ingresos más altos. Esta dinámica alteró la tendencia que existía desde hace cuatro décadas, en las que la pobreza se reducía anualmente 0.5% durante los períodos de recuperación económica. En este caso, este índice no bajó en el año 2005. Otra señal de desequilibrio es el aumento en la cantidad de gente sin seguro médico, un beneficio que está ligado al empleo y se suele sumar como parte del paquete de compensación. Cada vez más empresas están reduciendo la cobertura de salud para bajar costos, llegando incluso a eliminarlo. Al mismo tiempo, las ganancias empresariales después de pagar impuestos se elevaron en 19.5%, según el Departamento de Comercio, llegando a alcanzar el porcentaje más elevado de la actividad económica nacional en 40 años. Es una vergüenza que la bonanza económica haya ido a parar a las compensaciones obscenas de altos ejecutivos, en vez de ser compartida con los trabajadores. Este panorama muestra una rápida reducción descendente de la clase media, que en muchos casos debió aumentar su caudal de trabajo para mantenerse.
Éste es el mejor ejemplo de políticas fallidas que creen que la bonanza de los más pudientes se refleja a lo largo de la sociedad, alcanzándola. Esta filosofía fue una falacia en la década de los 80 y lo sigue siendo en el siglo XXI. Esperamos que algún día el reconocimiento a los trabajadores sea una distribución más justa de la productividad que generan, además de un feriado