Hasta 10 años de cárcel a quienes surtan litros incompletos de gasolina
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El Senado aprobó ayer reformas al Código Penal Federal para tipificar como delito grave el fraude reiterado en la venta de gasolina y gas al consumidor final.El dictamen, que fue aprobado por mayoría, estipula penas que van de los 3 a los 10 años de prisión para quien o quienes entreguen gasolina, diesel y gas carburante en una cantidad menor a la cobrada por las estaciones de servicio.Aclara que las sanciones contempladas para quien cometa este delito serán aplicadas a los dueños de las estaciones de servicio o a los "autores intelectuales" del fraude, a fin de proteger a los despachadores.El dictamen establece que la Profeco ofrece "datos preocupantes" respecto del fraude en gasolineras, al grado de que sólo durante el mes de septiembre de 2006, la dependencia inmovilizó en forma parcial o total 404 expendios de gasolina.El 25 por ciento de las gasolinerías inmovilizadas contaba con el distintivo "Quali", que entrega Pemex a los expendedores que certifican cumplir con los estándares de calidad y la garantía de venta confiable para el consumidor. Además, para el tercer trimestre de este año, la Profeco habría inmovilizado, parcial o totalmente, 2 mil 560 de las 5 mil 474 gasolineras verificadas por no cumplir con las especificaciones establecidas por la NOM-005-SCFI-2005, referente al tema.Menciona que las comisiones dictaminadoras tienen conocimiento de diversas medidas tomadas por el gobierno federal para atacar el problema, medidas que han ido desde la verificación física de las bombas expendedoras del combustible, hasta las de tipo fiscalSin embargo, acota, estas medidas no han traído el beneficio esperado por diversas dificultades para su aplicación, que van desde la carencia de terminales punto de venta para tarjetas, hasta el cobro de comisiones bancarias.Dice también que es habitual la consumación del ilícito consistente en venta de gasolina en una cantidad menor a la cobrada por las estaciones de servicio y, no obstante, esta conducta no se encontraba claramente definida en la legislación penal sustantiva como una de las formas de fraude específico entre particulares.Según el dictamen, que fue turnado a la Cámara de Diputados, las encuestas de la Profeco destacan que la desconfianza ciudadana hacia las gasolineras asciende a un 86 por ciento y se estima que el nivel de desviación de recursos por ese concepto está estimado en más de 20 mil millones de pesos.
El Senado aprobó ayer reformas al Código Penal Federal para tipificar como delito grave el fraude reiterado en la venta de gasolina y gas al consumidor final.El dictamen, que fue aprobado por mayoría, estipula penas que van de los 3 a los 10 años de prisión para quien o quienes entreguen gasolina, diesel y gas carburante en una cantidad menor a la cobrada por las estaciones de servicio.Aclara que las sanciones contempladas para quien cometa este delito serán aplicadas a los dueños de las estaciones de servicio o a los "autores intelectuales" del fraude, a fin de proteger a los despachadores.El dictamen establece que la Profeco ofrece "datos preocupantes" respecto del fraude en gasolineras, al grado de que sólo durante el mes de septiembre de 2006, la dependencia inmovilizó en forma parcial o total 404 expendios de gasolina.El 25 por ciento de las gasolinerías inmovilizadas contaba con el distintivo "Quali", que entrega Pemex a los expendedores que certifican cumplir con los estándares de calidad y la garantía de venta confiable para el consumidor. Además, para el tercer trimestre de este año, la Profeco habría inmovilizado, parcial o totalmente, 2 mil 560 de las 5 mil 474 gasolineras verificadas por no cumplir con las especificaciones establecidas por la NOM-005-SCFI-2005, referente al tema.Menciona que las comisiones dictaminadoras tienen conocimiento de diversas medidas tomadas por el gobierno federal para atacar el problema, medidas que han ido desde la verificación física de las bombas expendedoras del combustible, hasta las de tipo fiscalSin embargo, acota, estas medidas no han traído el beneficio esperado por diversas dificultades para su aplicación, que van desde la carencia de terminales punto de venta para tarjetas, hasta el cobro de comisiones bancarias.Dice también que es habitual la consumación del ilícito consistente en venta de gasolina en una cantidad menor a la cobrada por las estaciones de servicio y, no obstante, esta conducta no se encontraba claramente definida en la legislación penal sustantiva como una de las formas de fraude específico entre particulares.Según el dictamen, que fue turnado a la Cámara de Diputados, las encuestas de la Profeco destacan que la desconfianza ciudadana hacia las gasolineras asciende a un 86 por ciento y se estima que el nivel de desviación de recursos por ese concepto está estimado en más de 20 mil millones de pesos.
posted by blog de jesus at 3:02 AM
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